El Detailer, y en CARdetailer, sentimos pasión por lo que hacemos. Por tanto, aplicamos en los trabajos mucho más tiempo, cuidado y atención en su vehículo que un centro de lavado. El detailer buscará siempre un nivel de presentación muchísimo más alto, usando productos Premium, y las herramientas más adecuadas e innovadoras del momento. Por tanto el nivel de trabajo del Detailer es muy superior a cualquier centro de lavado convencional o similar.

Para nada. Una vez detallado el vehículo, el tratamiento es muy simple y sencillo. En CARdetailer, le asesoraremos sobre consejos y técnicas de trabajo que a nuestro juicio contribuirán a mantener su coche en perfecto estado por mucho tiempo, al mismo tiempo le aconsejaremos sobre los productos más adecuados para usted.

Claro que sí. Los coches nuevos, raramente son entregados en perfecto estado cuando salen de fábrica. Presentan en la mayoría de las veces defectos de pintura que no vemos al adquirirlo y que son perfectamente demostrables por un profesional. Además son entregados sin ninguna protección, favoreciendo un deterioro prematuro.

Cabe tener en cuenta el tipo de trabajo a realizar. Si usted quiere la perfección, deberá dejar que el detailer tome su tiempo para realizar un trabajo perfecto. Si usted tiene un vehículo de mucho valor, no querrá darle a este un servicio rápido y simple, está claro.

Principalmente para recuperar la apariencia original, como si volviera a estrenar. También es útil para subsanar cualquier defecto que le moleste e incluso para aumentar el precio de reventa si así lo desea. Recuerde que la primera impresión a la hora de comprar es muy importante, por lo tanto, el detallado es un valor seguro que le ayudará y le beneficiará también económicamente.

Existen muchos tipos de contaminantes que si no son eliminados, impiden que puedas restaurar ese brillo perfecto, permaneciendo en la pintura del vehículo, en algunos casos de manera permanente. Hay dos tipos principales de defectos en la superficie. Aquellos que son sobre la superficie incluyen: Películas grasosas, óxidos, contaminación atmosférica, insectos, resina de árbol, tierra, polvo, excremento fresco de aves… En casos en que están debajo de la superficie incluyen: Rayones, marcas de trapos (telaraña), oxidación, manchas y marcas de lluvia ácida, excremento seco de aves y otros depósitos.

Con una simple consulta podemos asesorarle si su vehículo necesita alguno de los tratamientos que brindamos. Solo porque la pintura no tenga rayones muy visibles u otros signos obvios de daño, no significa que la superficie esté limpia y suave como cuando era nueva. A menudo basta con pasar la mano sobre la superficie y notar un tacto áspero.